A fines del año 1959 la construcción del puente Santa Rosa, que reemplazaría al añejo y carcomido puente de Palo, marchaba a paso acelerado, pero más que un nuevo puente para la creciente ciudad de Lima, significaba, además de la renovación del Rímac o Abajo el Puente, como era llamado popularmente, una medida para resolver los problemas de crecimiento demográfico de la ciudad. El puente Santa Rosa, junto a los futuros puentes Ricardo Palma y a otro que se construiría a la altura del cementerio, formaban parte de un proyecto de trazos grandes para la formación y enlace entre si, de tres centros urbanos: Vitarte, Puente Piedra y Ciudad de Dios, concebidos bajo el concepto de ciudades satélites, centros de industria y agrupación demográfica autosuficientes, con los que Lima afrontaría el reto de la superpoblacion.
Por lo que se refiere al Rímac, el área comprendida entre los puentes Santa Rosa y Ricardo Palma, debía convertirse en centro de viviendas remozadas. Además los planes municipales comprendían el rejuvenecimiento del malecón situado en la orilla tradicional y popular del Rímac, y se pensaba en la construcción de terraplenes y jardines mediante pequeñas obras en el lecho del río.
El tradicional, pero olvidado y descuidado Abajo el Puente, se convertiría así, gracias al impulso vital que le darían los nuevos puentes, las obras de embellecimiento y las pistas que en un futuro se abrirían allende el río , en un lugar atractivo, para muchos hogares que no podían ir a vivir a Orrantia, pero que no se sentían atraídos por una barrio tan descuidado como el de la Plaza de Acho y la Alameda de los Bobos. Barrios como la Victoria, El Porvenir o Lince, ya no ofrecían campo para aquel que no quería ver rebajado su nivel de vida. En esa Lima céntrica y tugurizada de los cincuentas, quien no tenía la fortuna de vivir en una casa antigua por la que se pagaban bajos arrendamientos, pensaría en irse a las barriadas marginales, a pesar del malestar social y humano.
El 30 de agosto de 1960, día de la Patrona del Perú y América, se inauguro un grande y hermoso puente, blanco y bello, el puente Santa Rosa. El inmenso arco se convirtió en un inmenso balcón desde el cual podía apreciarse el panorama de una ciudad que se expandía sin orden y a un distrito del Rímac, olvidado, con casas viejas y miserables que se iban cayendo solas.
Ahora podemos decir que de esos tiempos hasta hoy, poco se avanzó en ordenar el crecimiento de la ciudad, esta siguió creciendo a la deriva, sin organización ni planeamiento, barriadas siguen apareciendo hasta hoy.
Irónicamente tras la construcción del puente Santa Rosa, se demolió lo último que faltaba para la expansion de la avenida Tacna, la fachada con las torres de la iglesia Santa Rosa.
El Rímac hoy, igual como se le describe en los 50's, luce descuidado y olvidado, seguro ya con menos casonas y balcones, y con calles inseguras. Tras el paso de las nuevas vías, no siguió el respectivo remodelamiento y embellecimiento, sino el olvido. Con nostalgia vemos las fotos de la Alameda de Acho, el antiguo malecón del Rímac, la alameda del Tajamar, espacios que no se buscaron recuperar sino borrar del panorama, para dar paso a la bulliciosa vía Evitamiento.
Fuente:Por lo que se refiere al Rímac, el área comprendida entre los puentes Santa Rosa y Ricardo Palma, debía convertirse en centro de viviendas remozadas. Además los planes municipales comprendían el rejuvenecimiento del malecón situado en la orilla tradicional y popular del Rímac, y se pensaba en la construcción de terraplenes y jardines mediante pequeñas obras en el lecho del río.
El tradicional, pero olvidado y descuidado Abajo el Puente, se convertiría así, gracias al impulso vital que le darían los nuevos puentes, las obras de embellecimiento y las pistas que en un futuro se abrirían allende el río , en un lugar atractivo, para muchos hogares que no podían ir a vivir a Orrantia, pero que no se sentían atraídos por una barrio tan descuidado como el de la Plaza de Acho y la Alameda de los Bobos. Barrios como la Victoria, El Porvenir o Lince, ya no ofrecían campo para aquel que no quería ver rebajado su nivel de vida. En esa Lima céntrica y tugurizada de los cincuentas, quien no tenía la fortuna de vivir en una casa antigua por la que se pagaban bajos arrendamientos, pensaría en irse a las barriadas marginales, a pesar del malestar social y humano.
El 30 de agosto de 1960, día de la Patrona del Perú y América, se inauguro un grande y hermoso puente, blanco y bello, el puente Santa Rosa. El inmenso arco se convirtió en un inmenso balcón desde el cual podía apreciarse el panorama de una ciudad que se expandía sin orden y a un distrito del Rímac, olvidado, con casas viejas y miserables que se iban cayendo solas.
Ahora podemos decir que de esos tiempos hasta hoy, poco se avanzó en ordenar el crecimiento de la ciudad, esta siguió creciendo a la deriva, sin organización ni planeamiento, barriadas siguen apareciendo hasta hoy.
Irónicamente tras la construcción del puente Santa Rosa, se demolió lo último que faltaba para la expansion de la avenida Tacna, la fachada con las torres de la iglesia Santa Rosa.
El Rímac hoy, igual como se le describe en los 50's, luce descuidado y olvidado, seguro ya con menos casonas y balcones, y con calles inseguras. Tras el paso de las nuevas vías, no siguió el respectivo remodelamiento y embellecimiento, sino el olvido. Con nostalgia vemos las fotos de la Alameda de Acho, el antiguo malecón del Rímac, la alameda del Tajamar, espacios que no se buscaron recuperar sino borrar del panorama, para dar paso a la bulliciosa vía Evitamiento.
Revista Caretas 1-15 Diciembre de 1959
Revista Caretas 20-30 Setiembre de 1960
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Reveladora fotografía desde el puente Santa Rosa en construcción, a fines de 1959, en la que se puede apreciar la iglesia Santa Rosa antes de su parcial demolición. Vemos su fachada original con imponentes torres y se aprecia claramente todo el espacio que perdió tras la apertura de la avenida Tacna.




¡Excelente publicación! No me queda nada más que felicitarte. Espero sigas así, mostrándonos aquella Lima que se fue.
ResponderEliminarMuy buena información Favio.
ResponderEliminarGracias por ser tan ilustrativa.
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